Los expertos esperan levantar en las próximas horas la alerta de evacuación y mantenerla en un aviso tras medir repetidamente olas por debajo de los dos metros que se esperaban.
Fryer ha recordado no obstante, que las olas producidas por el tsunami pueden seguir llegando hasta siete horas después del primer frente.
Tras la alerta emitida por el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico (PTWC), las autoridades tuvieron algo más de una hora para preparar a la población ante la llegada de las primeras olas.
Los servicios de emergencia se desplegaron en el archipiélago hawaiano y las sirenas de alarma comenzaron a sonar en la costa para pedir a los residentes de zonas cercanas al nivel del mar que se refugiaran en zonas altas.
También se habilitaron centros comunitarios y colegios para que las personas cercanas al litoral pudieran esperar a que pasase la alerta de evacuación.
Los servicios de emergencia debieron atender y resolver, además, las llamadas de personas de avanzada edad o movilidad limitada que necesitaban ayuda para abandonar las zonas más peligrosas ante la llegada de tsunami.
El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico emitió un aviso de menor entidad para las costa de los estados de California, Oregón, Columbia Británica (Canadá) y Alaska, ya que la energía proyectada por el temblor estuvo dirigida hacia las islas de Hawai.