En las mismas instalaciones también se pudo hallar un depósito de combustible que podía aumentar el riesgo de explosión en caso de darse una reacción por la mezcla de químicos.
Entre las diferentes irregularidades se constató que los trabajadores no poseían los elementos de seguridad mínimos requeridos para la actividad, como podían ser los equipos de protección individual o las duchas lavaojos obligatorias para la manipulación de los citados productos, así como la formación imprescindible para utilizarlos.
Por su parte, Intervención de Armas realizó las actuaciones encaminadas a verificar y controlar, el nitrato amónico existente en la instalación, así como las medidas de seguridad de su almacenamiento, tratamiento, manipulación y venta.
A lo largo de la Inspección se detectaron infracciones, en lo que respecta al campo de las medidas de seguridad de obligado cumplimiento por parte de la empresa responsable, lo que pudieran ser incumplimientos de los requisitos exigidos, para el almacenamiento de esta sustancia. Las infracciones administrativas, fueron denunciadas ante la autoridad.
Tras requerir conforme a la legislación, los certificados de no detonabilidad, del nitrato amónico, para acreditar el grado explosivo y si la sustancia tenía riesgo de explosión se aportó certificados, con resultado negativo a explosión, por lo que al no existir peligrosidad extrema, no se interviene la sustancia.
Es de suma importancia destacar, que lo que va a determinar que se tengan que cumplir todas o en su caso, algunas de las disposiciones normativas, va a ser el contenido en nitrógeno que presente el nitrato amónico utilizado, que pudiera considerarlo de grado explosivo. Requisitos que se deben cumplir según cada caso y certificado por laboratorio.
Las diligencias policiales han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Telde.