Además, se pudo determinar la connivencia entre ambos, ya que el médico expedía certificados médicos irregulares, consistiendo dicha irregularidad en que no se pudo constatar que la persona a la que estaba expedido, acudiera al Centro Médico a realizarse las perceptivas pruebas.
En relación al segundo investigado, el mismo con autorización de las personas a las que se había expedido, se personaba en diferentes intervenciones de armas de la isla, presentando documentación en la que se incluía el supuesto certificado falso, con el propósito de la obtención de licencia de armas para caza o tiro deportivo.
La Guardia Civil tomó diversas manifestaciones de testigos, los cuales aportaron datos fehacientes de la forma de proceder, al objeto de la obtención de las citadas autorizaciones.
Igualmente se están estudiando alrededor de 109 licencias de armas, las cuales son sospechosas de haberse tramitado de forma fraudulenta.
Por todo ello, los autores fueron investigados por un delito de falsedad documental así como la realización de las correspondientes diligencias policiales por parte de la Unidad, quedando a disposición del Juzgado.