La Guardia Civil tuvo los primeros indicios que un buque de mercancía en el puerto de la Luz en las Palmas podría transportar sustancia estupefaciente, por la buenas relaciones internacionales e intercambio de información que existe con las diferentes Agencias Internacionales, teniendo conocimiento a través de la Drug Enforcement Administration (DEA) del Gobierno de Estados Unidos, que un buque procedente de dos puertos Brasileños, Santos y Portocel, tenía previsto continuar su destino hacía Tarragona tras finalizar sus operaciones de repostaje y avituallamiento en el puerto de Gran Canaria.
En un marco de estrecha colaboración entre la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Las Palmas, se llevó a cabo un exhaustivo análisis de los buques que se adecuaban a la información contrastada. Ese minucioso análisis documental de los buques procedentes de estas 'rutas calientes', derivó en la selección para inspección de dos buques susceptibles de haber sido utilizados por las organizaciones dedicadas al contrabando.
La Guardia Civil con el apoyo de una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera, identificaron a la tripulación del buque, inspeccionando la cubierta, momento en el que el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil realizó las dos inspecciones oportunas, localizando dos bultos sospechosos en uno de los buques seleccionados, con las dificultades añadidas derivadas de las adversidades climatológicas.
El alijo de droga se encontraba asegurado con cuerdas a una de las rejillas del casco, en los sistemas de refrigeración del buque y para evitar que fueran succionados durante la travesía, se les habían adherido varios discos de pesas de hierro. Tras ser recuperados, ambos bultos fueron trasladados a tierra donde fueron custodiados por la Guardia Civil.
Una vez en dependencias policiales, se realizaron las comprobaciones oportunas del 'narcotest', dando como resultado positivo en cocaína, y arrojando todo ello un peso de más de 40 kilos kilogramos, valorada en más de un millón y medio de euros.
Las diligencias policiales en unión a la sustancia intervenida han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Las Palmas de Gran Canaria.
Esta Operación es una más de las numerosas operaciones que la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera llevan realizando como resultado de sus esfuerzos centrados en la persecución del tráfico de drogas, especialmente cocaína procedente de Latinoamérica. En los últimos dos meses se ha logrado intervenir más de 170 kilogramos de cocaína con el mismo modus operandi, ocultación de la droga en el casco de buques que tienen previsto fondear en el Puerto de la Luz.
