El menor afectado ha sido reintegrado al centro de protección que tiene encomendada su guarda, tras solicitar los agentes a la autoridad judicial una entrada domiciliaria con la única finalidad de extraerlo del círculo familiar, y ante la negativa a entregar el menor de los miembros de la familia.
Según fuentes policiales, el servicio se inició por requerimiento de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia y de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife, ante la gravedad de los hechos.
Dichas fuentes han afirmado que los hechos ponen de manifiesto conductas por parte de la familia indiciarias de un delito de sustracción de menores, quedado policialmente acreditado que la familia, aprovechando que el menor tenía un permiso de estancia con aquella, no procedió al reingreso de aquel al centro de protección que tenía encomendada su guarda.
Cabe destacar que el año pasado, ya dicha unidad actuó con esta misma familia, y la actuación policial derivó en la asunción de la tutela por parte del Gobierno de Canarias, la cual sigue manteniendo, y por la cual el menor debía ser reintegrado.
Las diligencias policiales han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción conocedor de la causa.