El primer edil de Santa Cruz de Tenerife ha explicado al término de la reunión que "no podemos seguir en el pasado, y nos preocupa el presente y el futuro, la incertidumbre, por lo que tenemos todas las administraciones que trabajar codo con codo con el sector y con sus trabajadores para diseñar una estructura permanente que nos permita diseñar acciones de recuperación una vez superada esta crisis sanitaria".
Bermúdez ha indicado que el Ayuntamiento "estudiará algún tipo de facilidades desde un punto de vista fiscal, basada en una menor facturación o en el esfuerzo por mantener empleo, aun siendo Santa Cruz una de las ciudades de Canarias con la fiscalidad más baja". Además, ha anunciado la intención del Consistorio de "mantener marcas que ya existían y que servían para atraen visitantes a la Isla".
El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, centró las demandas del sector en Santa Cruz en la necesidad de colaborar con aquellas empresas hoteleras que peor lo están pasando con una rebaja de los impuestos como el IBI y de la tasa de basura, por ejemplo, y recordó la importancia de trabajar en estructuras profesionales sólidas para otorgar mayor peso del turismo a la capital tinerfeña.
En este sentido, apuntó que es necesario potenciar la marca Meeting In, para incentivar el turismo de congresos, eventos e incentivos en la ciudad, y seguir adelante con la ordenanza que regule el alquiler vacacional en Santa Cruz de Tenerife.
Respecto a las previsiones del sector para los próximos meses, Gabriel Wolgeschaffen, vicepresidente de Ashotel en el área metropolitana, dijo que eran "nulas, pues las reservas están entrando casi de un día para otro, y todo el segmento de congresos y eventos se ha caído, lo que hace imposible la planificación". En este sentido, tras un verano con casi el 70% de las camas hoteleras abiertas, aunque con ocupaciones medias del 40-50%, septiembre se presenta con una incertidumbre absoluta, de ahí la necesidad de incidir en construir ya esa estructura profesional volcada en el turismo.
Wolgeschaffen retomó también la propuesta de Ashotel de "convertir el Carnaval en una marca que dé juego y genere economía los 365 días del año, adaptada lógicamente en estos momentos al tipo de evento que pueda llevarse a cabo, a mucha menor escala, pero que permita que esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional sea una seña potente de identidad de la ciudad", apostilló.