Arrancó sin complejos el equipo canarista, que pese a pasar apuros de entrada, con las penetraciones de Fabian Causeur, la envergadura de Tibor Pleiss y el acierto de Andrés Nocioni desde el falso cuatro (9-15, 7'), tuvo la capacidad de sufrimiento necesaria para darle la vuelta al guión con un parcial bestial de 24-5 en la transición del primer al segundo cuarto.
El buen hacer defensivo de los de Martínez, que mordían atrás, y un papel de lujo de la mal llamada segunda unidad, dispararon a los tinerfeños en el electrónico (33-20, 16'). La inspiración de Carles Biviá desde la dirección (el de Alginet vio aro con una determinación tremenda para sumar su mejor anotación del curso); la buena muñeca de Carl English; y la fortaleza interior de la pareja Fajardo-Chagoyen, junto al buen hacer atrás de Jaime Heras, cimentaron los mejores minutos del equipo local.
Sufrió entonces el Baskonia para mantenerse en partido (43-27, tras un triple de Úriz) y agradeció la llegada del intermedio como agua de mayo para sobreponerse a la vuelta de la pausa. Aún así, vendió cara su derrota el Iberostar Tenerife. El Laboral Kutxa fue ganando terreno de manera paulatina, yendo al tiro libre con mucha más frecuencia que los aurinegros (23/26 de los visitantes por 5/7 de los anfitriones) e imponiendo la calidad de una plantilla diseñada para estar arriba sí o sí.
Fue ahí cuando irrumpió la determinación de San Emeterio, las penetraciones de Causeur, los centímetros de Pleiss y, sobre todo, el talento de un Thomas Heurtel, que se echó a su equipo a la espalda para firmar una remontada no exenta de dificultades. El Canarias lo intentó de todas las maneras posibles, tiró de corazón como siempre (66-60, 36', tras un 2+1 colmado de coraje de Richotti), pero se vio superado en la recta final.
Pleiss aprovechó su tremenda atalaya para poner los mejores bloqueos a un Heurtel que se fue creciendo de manera inconmensurable. Catorce puntos suyos en el último cuarto catapultaron a su equipo (69-69, 37') para igualar ya del todo la contienda y entrar en el epílogo con el partido de cara. Ahí, en los últimos resuellos del choque, el Laboral Kutxa decidió desde el 4,60 en un querer y no poder de un gran Iberostar Tenerife, que se quedó sin recompensa tras los méritos acumulados.
