En ella informó a los agentes que durante un servicio determinado el transportista encargado de recibir la mercancía, procedente de Arinaga, en el aeropuerto Madrid- Barajas detectó que uno de los paquetes presentaba un corte longitudinal, comprobando la ausencia de parte de la mercancía declarada, en concreto 13 teléfonos móviles de diferentes marcas.
Desconociéndose el lugar concreto donde se cometió la sustracción, los agentes investigadores trataron de localizar cada uno de los teléfonos sustraídos, obteniéndose datos de cinco teléfonos móviles cuyos usuarios tenían domicilio en la comunidad autónoma de Madrid, consiguiendo además las identidades de las personas que estaban utilizando los terminales telefónicos.
Indicios obtenidos sobre el hurto de los teléfonos
Durante el transcurso de la investigación la Guardia Civil supo que uno de los sospechosos, de iniciales U.G.P., trabajador de una determinada compañía aérea que operaba en la terminal de carga del aeropuerto de Madrid- Barajas, fue sorprendido en otra ocasión, concretamente en octubre, por un vigilante de seguridad sustrayendo teléfonos móviles del interior de paquetería almacenada temporalmente en la terminal, hechos por los que le fue abierto un expediente laboral y se instruyeron diligencias policiales.
De forma paralela la Guardia Civil comprobó que uno de los teléfonos móviles sustraídos estaba siendo utilizado por un familiar de U.G.P., residentes ambos en el mismo domicilio, en Torrejón de Ardoz. Así como que también estuvo trabajando, en la terminal de carga del citado aeropuerto, durante el período de tiempo transcurrido desde la llegada de la mercancía procedente del aeropuerto de Gran Canaria, hasta el momento en el que fue recogida por el transportista que detectó la manipulación de uno de los paquetes.
Detención del presunto autor del hecho delictivo
Con los indicios policiales obtenidos la Guardia Civil de Agüimes solicitó la colaboración de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Madrid para la práctica de diligencias de investigación complementarias, que culminarían finalmente con la detención de U.G.P. como autor del hurto descrito.
Fruto de las diligencias practicadas pudo saberse que otros miembros del mismo grupo familiar del detenido habían participado en la venta posterior de los teléfonos móviles, ofertándolos a través de la app móvil WALLAPOP, aunque la Guardia Civil ha podido recuperar de momento tan solo dos de los teléfonos móviles sustraídos, sin embargo otros terminales fueron enviados a terceros países tras su compra.
Las actuaciones practicadas han sido puestas en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 3 de Telde, así como del Decanato de los Juzgados de Plaza Castilla, en Madrid.
