No es verdad que la culpa de esta crisis la tengamos los ciudadanos por vivir por encima de nuestras posibilidades, porque, la inmensa mayoría no lo hemos hecho. Simplemente hemos creído ingenuamente en nuestros políticos, y basándonos en una confianza, quizás excesiva, pensamos que nuestro sistema nunca se vendría abajo.
Es verdad que nos hemos endeudado, pero en la mayoría de los casos, ha sido por la necesidad vital de adquirir una vivienda encarecida brutalmente por un sistema especulador en connivencia con nuestros políticos, que nos obliga a hipotecarnos la vida.
Hoy, miles de familias en España sufren las consecuencias de unas políticas pensadas y desarrolladas para beneficiar a unos pocos actores que, desde la trastienda, mueven los hilos que manejan a nuestros políticos, convertidos en una especie de títeres bailando al son de los poderosísimos lobbies que son los que verdaderamente mandan, aunque los que gobiernen sean otros, los que nosotros hemos votado.
Esta no es una crisis cualquiera. Esta es una crisis consecuencia de una sociedad que ha bajado la guardia en la defensa de los valores y principios en la que se debe sustentar, y por ello, es necesario retomar esa senda firme y segura que nos permita vivir en una democracia real que devuelva a los ciudadanos la confianza en el sistema, que aunque imperfecto y muy mejorable, es el mejor de los conocidos hasta el momento. Pensamos que al igual que este medio de comunicación existe gracias a las nuevas tecnologías, también éstas, darán la posibilidad de mejorar infinitamente nuestro sistema democrático.
El poder es de los ciudadanos, y por lo tanto, todo lo que entorpezca este objetivo, debe ser neutralizado, al tiempo de mejorar los sistemas de participación de éstos, que den como resultado una democracia representativa más pura y menos manipulable. Solo hasta entonces, no estaremos libres de crisis/estafa como esta.
Los que formamos este humilde medio de comunicación, aportaremos nuestro granito de arena a esta causa, haciéndoles llegar siempre una información limpia y transparente, exenta de contaminación que la distorsione y pueda confundir a nuestros lectores, trasladándoles una realidad diferente o interesada. Ese es nuestro compromiso.
Feliz y Próspero 2014
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