En palabras del consejero, Mariano H. Zapata, este espacio verde de 5.000 m² "viene a configurarse como un nuevo sumidero de carbono que nos permitirá adaptar nuestras ciudades al cambio climático y al consecuente aumento de las temperaturas".
El consejero apuntó además que este proyecto, "cuenta con un presupuesto de 1.015.241 euros y se prevé finalizar en abril de 2025. El resultado será un parque que "contará con un sistema de huertos urbanos, zonas verdes, un parque infantil para el disfrute de los más pequeños, un merendero para las familias, aseos y un auditorio polivalente para actividades lúdicas".
Además, a esto se unirá "un sistema de acequias que harán que el recorrido del agua hacia una gran charca sea el hilo conductor de un parque". Asimismo, este proyecto integral de sostenibilidad "también incluirá pérgolas con placas fotovoltaicas para abastecer tanto el bombeo del agua como el alumbrado nocturno, lo que posibilitará la autosuficiencia energética del espacio".
Zapata explicó que desde la Consejería se trabaja en el reverdecimiento de las ciudades de toda Canarias, "un reto que también hemos recogido en la nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética". Algo que, según apuntó, "es fundamental para que nuestras áreas urbanas cuenten con refugios climáticos que ayuden a disminuir las altas temperaturas, alberguen flora y fauna autóctona y cuiden nuestros suelos".
En el caso de la flora, el parque contará con vegetación ya presente en el entorno, como son "el tabaibal amargo, el tabaibal dulce o el matorral nitrófilo desértico, además de incorporar especies de cardonal y bosque termófilo", expuso el consejero.
Por su parte, el primer teniente de alcalde del municipio, Javier Álvarez Hernández, agradeció la apuesta de la Consejería por la creación de este espacio en el municipio, que dará "un impulso importante a la zona" y explicó que con la creación del parque m se posibilita la recuperación de un entorno en el que se ubicaban varias huertas e invernaderos abandonados.
Otros proyectos verdes en Tenerife
La Consejería está llevando a cabo otros proyectos similares en Tenerife que buscan revitalizar y reverdecer sus espacios creando nuevos pulmones verdes que actúen como refugios climáticos.
Es el caso del Parque Central de Adeje y de la Huerta Grande de Vilaflor. En el caso del primero, que ocupará una superficie total de 32.000 metros cuadrados, acogerá en su interior a unas 25.000 especies vegetales de árboles frutales, palmeras, ornamentales y plantas aromáticas, culinarias y medicinales.
En cuanto a la Huerta Grande, ocupará un espacio de 12.000 m² y se trata de un proyecto clave para la lucha contra el cambio climático en las zonas de medianía, así como para el impulso del desarrollo local y el consumo de alimentos de cercanía.