"Las referencias a las prospecciones son mínimas en toda la documentación, como si las quisieran pasar por alto, y lo peor es que el plazo de alegaciones finaliza el día 15. Hemos pedido que se suspenda todo el proceso y se valoren correctamente las aportaciones científicas que ya les hemos facilitado. Las prospecciones petrolíferas son la mayor agresión al ecosistema marino en la historia de Canarias y frente a ellas hemos hecho también la mayor recopilación de estudios científicos. Todos, elaborados de forma altruista, coinciden en que hay que para esta locura", explica el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, asegura que "nunca antes todas las instituciones habían coincidido de forma tan contundente; nunca antes el rechazo social y científico había sido tan importante ante un proyecto. El peso social, institucional y científico en contra de las prospecciones tiene que ser adecuadamente valorado. No hay Estrategia Marina que valga en Canarias si las prospecciones no se suspenden", advirtió.
La secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha puesto en marcha la elaboración de las denominadas 'estrategias marinas' para cada una de las cinco demarcaciones en las que se ha dividido el medio marino español, relacionado con la evaluación inicial, definición del buen estado ambiental y establecimiento de objetivos ambientales, contemplados en la Directiva marco sobre la estrategia marina y la Ley de Protección del medio marino.
Su finalidad es garantizar que todos los agentes interesados tengan acceso a los documentos que conforman las estrategias marinas. Sin embargo, en el caso de las Islas Canarias "las referencias a la posible incidencia de las prospecciones es mínima", coincidieron.
San Ginés y Cabrera insistieton en que "tampoco se detalla la problemática generada en Canarias, y muy especialmente en las sociedades e instituciones de Fuerteventura y Lanzarote" ante la decisión del Gobierno de España de impulsar la realización de un número indeterminado de sondeos en busca de hidrocarburos en un área marina de 616.000 kilómetros cuadrados.