La reproducción de esta medusa originaria de Japón y del Océano Pacífico, igual que la de la mayoría de medusas, es muy compleja, porque en su ciclo existen dos fases: una sexual, en la que el macho fertiliza los huevos producidos por la hembra, y otra asexual, en la que la larva se fija a un sustrato y comienza a dividirse en diminutas medusas que se van amontonando una encima de la otra, como si de una pila de platos se tratara, para finalmente liberarse, crecer y dar lugar a los ejemplares adultos.
Esta fase asexual, denominada estrobilación, solo tiene lugar cuando las condiciones de salinidad, temperatura, alimento o la calidad de agua son favorables, por lo que conseguir este tipo de reproducción bajo cuidado humano es todo un logro.
Este se suma a otros éxitos de conservación del equipo de AquaViva, que ya a finales del año pasado reprodujo, también por primera vez en España, la medusa Phacellophora camtschatica, una especie casi inédita en los zoológicos europeos y que presenta una gran complejidad en la cría.
Por noticias como estas, AquaViva despierta a menudo el interés de la comunidad universitaria. Este año, sin ir más lejos, dos jóvenes investigadores del grupo EOMAR de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, visitaron el Acuario para estudiar el complejo metabolismo de las medusas a través de la Pelagia noctiluca, una especie que cuenta ya con seis generaciones gracias al éxito del sistema de cría y a su mantenimiento en Loro Parque.
Para la conservadora del Acuario, Ester Alonso, la reproducción de la Chrysaora pacifica es un nuevo logro del equipo de profesionales de Loro Parque: "nuestro trabajo es conocer cada vez más la biología de cada una de nuestras especies, y lograr reproducirlas con buenos resultados; es importante recordar que existen muchas especies que desaparecen sin que ni siquiera supiésemos que se encontraban en el mar".
La nueva especie se encuentra actualmente en la cuarentena de AquaViva y pasará a la exhibición esta Navidad para disfrute de todos los visitantes, que podrán observar de cerca sus hipnóticos tonos marrones y anaranjados.
