El concejal de Ciudad Sostenible y Planificación del consistorio portuense, David Hernández, explica que Puerto de la Cruz reúne los dos requisitos principales para adherirse al proyecto: ser un territorio costero y con una alta densidad de población. Hernández considera fundamental tener en cuenta los efectos de la subida del nivel del mar y de la erosión marina para planificar la ciudad a medio y largo plazo, con el fin de poner en marcha las medidas necesarias.
En el caso de Puerto de la Cruz, las acciones consisten fundamentalmente en el desarrollo de sistemas de alerta temprana sobre el oleaje y el nivel del mar que permitan pronosticar inundaciones en un lapso de 72 horas, y en la adopción de estrategias de adaptación mediante lo que se conoce como medidas blandas, que son las que no implican intervenciones constructivas. Entre ellas, se prevé la adecuación de las medidas urbanísticas del municipio y la elaboración e implementación de protocolos de acceso y evacuación de determinadas zonas, así como medidas de concienciación a residentes y visitantes.