El ejemplar de Dracaena draco del colegio Nazaret, de unos 10 metros de altura y un ancho de copa de 11,50 metros y más de 15 toneladas de peso se desplomó el pasado mes de julio debido diferentes causas, entre otras la presencia de hongos en su porte. "En una primera valoración se contempló la posibilidad de trasplantar el árbol a un lugar cercano, para no perderlo, e intentar recuperarlo, sin embargo los informes nos indican que este trasplante no tendrá éxito debido principalmente al poco desarrollo de sus raíces", dijo el alcalde.
Sin embargo, los especialistas consultados, entre ellos el presidente del CIT de la ciudad Luís Marrero, el arquitecto Alberto Luengo, así como varios expertos en botánica, biología y replantación, en permanente coordinación con la dirección del Colegio de Nazaret han concluido que debido "al estado de salud sumado a la rotura de más de la mitad del ramaje, ha hecho imposible que pudiera ser trasplantado". "No es lo mismo trasplantar un drago con su cepellón de raíces en buen estado fisiológico, que replantar un drago caído con serias patologías y en un lamentable estado de conservación", reza el informe que además añade que "Incluso el posible enraizamiento de sus brazos es también muy limitado, dado que el ramaje carece de raíces aéreas".