Megan Maxwell realizó estas declaraciones antes de la presentación de su trilogía "Pídeme lo que quieras" en la XXV Feria de Libros de Las Palmas de Gran Canaria, donde explicó que siempre ha escrito novelas románticas pero nunca se planteó escribir una obra erótica hasta que se lo pidió su editora y dio el paso. Eso sí, en vez de seguir la senda de la sumisión y la dominación de otros libros, decidió dar un vuelco hacia los intercambios de parejas y los tríos enmarcados en una hermosa historia de amor.
En su historia, el protagonista es un alemán que conoce una española a la que introduce en este mundo a pesar de sus reticencias, pues la protagonista ve estas prácticas como algo "depravado". La primera parte termina con su separación, pero en la segunda se reencuentran y esta vez es ella la que asusta al protagonsita, pues ha descubierto un mundo nuevo que le fascina y quiere más.
La escritora cerró la historia en el segundo libro, pero sus editores y escritores también querían más y la reabrió para escribir el tercer y último libro.
Asegura que hay lectores que mantienen que jamás practicarán lo que el libro propone, pero hay otros que se han decidido y confiesan que lo pasan bien, y aparte están los que ya lo practicaban y se muestran encantados con el tono de esta obra.
Aunque en un principio se considera que la novela erótica está dirigida al público femenino, lo cierto es que el masculino, muchas veces a través de sus parejas, también se adentran en su lectura, y si el primer libro apenas tuvo un 2 por ciento de lectores varones, asegura que las últimas alcanzan el 45 por ciento.
Aunque los hombres son más visuales que las mujeres, que son más de leer e imaginar, encuentran en estos libros muchas de sus fantasías, pues "todos las tienen", al igual que las mujeres, la diferencia está en que a los hombres les da más "vergüenza" demostrarlo en público, nada más.
De hecho lo comprueba constantemente en Facebook, las mujeres la felicitan en el muro público y los hombres lo hacen en privado, y, en cualquier caso, se congratula de contar con ellos entre sus seguidores.
Facebook, continuó la escritora, ha generado una nueva forma de relacionarse entre escritores y lectores, ya que en ocasiones pasan a ser amigos y a organizar encuentros como el que pudo mantener anoche con más de cuarenta "guerreras Maxwell". De sus inquietudes y sugerencias surgen también muchas ideas que después lleva a sus páginas, aparte de la satisfacción que le reporta conocer y estar con sus seguidoras.
Aunque es cierto que novela erótica siempre se ha escrito, la escritora madrileña considera que hay que reconocer que la espita del fenómeno erótico lo abrió "50 sombras de Grey", lo que le ha dado una oportunidad al resto de escritores, y tendrán su tiempo como lo han tenido las de vampiros, sólo que en su caso se quiso alejar de la sumisión y dominación y adentrarse en el mundo de los tríos y las orgías.