La Casa de la Cultura de Guía fue el lugar escogido para hacer público el fallo del jurado y durante el mismo la concejal de Cultura, María del Carmen Mendoza, recordó que entre los objetivos de esta Fundación se encuentran "los de divulgar y difundir la obra del imaginero guiense, uno de los más insignes artistas canarios" y, en tal sentido, resaltó "la importancia de esta Bienal como un medio excelente para promover y proyectar la figura de Luján".
A esta tercera edición de la Bienal Luján Pérez se presentaron un total de seis esculturas. El jurado estuvo integrado por Cayetano Guerra, escultor; Teo Mesa, escultor y presidente de la Escuela Luján Pérez(ELP); José Luis Navarro, escultor y director de la (ELP); Orlando Hernández, escultor y Jefe de Estudios de la (ELP); Octavio del Toro, pintor y profesor de la (ELP) y María del Carmen Mendoza, vicepresidenta de la Fundación Luján Pérez.
En palabras de su autor, a través de esta obra se nos muestra el fragmento de un cuerpo que, contenido en un habitáculo y replegado sobre sí mismo parece esconderse al espectador para buscar la soledad de su escondite particular. "Sin duda hablamos aquí de la idea de escondite, como ese lugar secreto o preferido que todos hemos tenido alguna vez. Un lugar de refugio para protegernos de nuestros miedos y en el que el cuerpo aquí representado se
esconde", tal como el propio título de la obra indica "en su habitáculo de reflexión en una suerte de contorsionismo que ha dado lugar a un cuerpo sin principio ni fin, envuelto en la infinitud de su propia introspección".