Actualmente las populares fiestas villeras son de Interés Turístico Nacional. En el año 1965, siendo Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne, estas fiestas fueron reconocidas como de Interés Turístico tal y como se catalogaban por el Estado entre 1965 y 1979. Pero en 1979, con la nueva reforma, las denominaciones honoríficas se dividieron en tres categorías: Fiestas de Interés Turístico Internacional, Fiestas de Interés Turístico Nacional y Fiestas de Interés Turístico1 . Algunas, no todas, como la del Corpus Christi de La Orotava ascendieron a la de Interés Turístico Nacional, recogido en el BOE de 1980. (núm. 41. de 16 de febrero de 1980).
La declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional es una distinción de carácter honorífico que se concede en España por la Secretaría General de Turismo a las fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico. Pero ante la proyección y repercusión exterior que tienen estas fiestas, así como los múltiples valores que posee: carácter histórico, arraigo popular, originalidad y la participación ciudadana, se considera que se tiene suficiente base para aspirar a la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional. Será todo un reto, al igual que el lograr que la Villa se declare Patrimonio Mundial ante la Unesco.
La festividad del Corpus en la Villa comenzó a tomar renombre a partir del año 1847 cuando algunos miembros de la familia Monteverde, bajo la inspiración de Leonor del Castillo, hicieron una alfombra de flores para festejar el paso de las Andas del Corpus frente a su casa particular. Las alfombras constituyen una de las manifestaciones artísticas efímera más representativas de estas fiestas. Tapices de flores y arenas volcánicas que se confeccionan para la celebración del Corpus Christi, antes en su octava jornada y ahora en la infraoctava.
Así, desde antaño estos festejos tienen gran popularidad y han traspasado fronteras. Y en estos días son cientos de miles las personas que visitan la Villa de La Orotava para admirar estos tapices excepcionales del arte efímero y la magna alfombra de la Plaza del Ayuntamiento que se confecciona durante cuarenta días con tierras naturales del Parque nacional del Teide.