Con salida en el Royal Grand Palace y con importantes repechos que impedían realizar marcas rápidas, la realejera afrontó la segunda maratón de su vida con el ánimo renovado tras su inicio en Dubai, hace unos meses, cuya marca fue sensiblemente mejor a la lograda este domingo. A pesar de disputarse en horario nocturno, la carrera tuvo una media de 31 grados y un 85% de humedad, datos significativos de la dureza de la prueba que sufrieron todos los inscritos.
"Nuevamente, al llegar al kilómetro 35, lo volví a pasar muy mal, parándome varias veces para vomitar y perdiendo mi posición en el podio en la general, ya que iba tercera prácticamente desde el comienzo", explicó la tinerfeñista, que vuelve a tomar buena nota de este tipo de carreras: "Ha sido una enseñanza para mí de lo que esconde el maratón. Llega un momento en el que te olvidas de marcas y el único objetivo es cruzar la meta. Y no sólo lo pasé fatal yo, sino que fueron muchos los corredores que veía con problemas. Las marcas hablan por sí solas".
La vencedora entre las chicas fue la tailandesa Sunisa Sailomyen, con 3 horas y 2 minutos, quedando en segundo lugar su compatriota Arpatsara Prasarthinpimai, a casi diez minutos de la flamante ganadora. Finalmente, tanto la nigeriana Genevive Uchechi (3h12), como la norteamericana April Nelson (3h17), superaron en el tramo final a Tere Linares, que sí subió al podio en su categoría de veteranas, siendo segunda. La maratón pasó por lugares de interés turísitco, como el templo del Buda Reclinado, el Museo Nacional y el río Chao Phraya.