El Tenerife espera con hambre voraz la llegada del play off de ascenso y, mientras tanto, solventa los dos partidos de rigor que le faltan como meramente puede y sin algunos de los mejores (recuperándose para el momento decisivo y evitando así que se lesionen en el momento menos oportuno).
Ros presenció el partido en la grada y Aridane, Luismi Loro y Javi Moyano, titulares ante el San Sebastían se sentaron en el banquillo como suplentes.
Algunas peñas mostraron con silencio -los 15 primeros minutos- y pancartas, su disconformidad por el cobro a los abonados para el partido de Play off.
En la primera parte, tan solo una ocasión de David Medina y otra internada de Ayoze pusieron la nota de color en el campo. Y no fue hasta el último segundo, antes de marcharse al descanso, cuando el Alcalá se adelantó.
Una jugada a balón parado (un saque de esquina), terminó con una mala salida de Roberto que Mesa aprovechó para cabecear a gol.
Curiosamente el sustituto de Aragoneses (que hoy descansó), tuvo que cambiarse de camiseta después de que rompiera con sus manos la primera equipación.
Bruno y Luismi saltaron tras el descanso en sustitución de Ochoa y Nico. A los pocos segundos, un ataque blanquiazul estuvo a punto de terminar con un autogol del Alcalá que Iñaki se encargó de evitar mandando la pelota a corner.
Los tinerfeños dieron unos pasos hacia adelante y eso se notó con creces. En un saque de esquina, Bruno saltó con todo y su cabezazo estuvo a poco de meterse dentro.
Aridane fue el último comodín de Cervera. Su entrada, dos minutos después de que Loro protagonizara la mejor acción del partido con un disparo que Juancho sacó como pudo, facilitó la creación por el centro y permitió que hombres como Cristo Martín y Ayoze sumaran más.
En una de estas Ayoze cedió, con exquisita calidad, un balón al grancanario que cabeceó fuera. Gazapo pudo haber incrementado la ventaja visitante con un chut dentro del área que salió desviado justo cuando la afición local pedía un poco más a sus jugadores.
Tarantino escuchó la llamada de la grada y con una filigrana levantó a todos del asiento mientras observaban como los visitantes evitaban el gol del empate. Eso fue a cinco minutos del final del encuentro.
Hasta siete cambios hizo el técnico con respecto al último encuentro.
Queda una semana para que termine la competición regular y empiece la eliminatoria definitiva.