Un mal día en el triple (4/24), las pérdidas (20) y, sobre todo, la profundidad de banquillo de los anfitriones condenaron a los canaristas que fueron siempre por detrás en el electrónico, a raíz de un muy buen arranque local donde tuvo mucho que ver el poder interior de Macej Lampe. Con el poderoso pívot polaco muy enchufado, ni siquiera el buen inicio de Ricardo Úriz (seis puntos de los diez primeros de su equipo) pudo nivelar la balanza ante un Caja Laboral que salió decidido a abrir brecha en el marcador lo antes posible (22-14, 10').
Dos triples de Nemanja Bjelica y San Emeterio allanaron un parcial de 10-0 ante un Canarias que sufría entonces lo indecible (35-19, 14') para aguantar el tipo. Lo intentaron los tinerfeños con las penetraciones de Richotti y los balones a Rost para ir recortando desde el tiro libre, pero el perímetro vitoriano no perdonaba y Cook elevaba el listón defensivo en sus primeros minutos con la camiseta vasca (45-27, 17'). Sin embargo, lejos de venirse abajo, el Canarias planteó resistencia.