El segmento de las dos ruedas se caracterizó por el continuo cambio de líder y las pocas ventajas, pues los 20 primeros clasificados se movían en rentas de solo ocho segundos. En este grupo estaba instalado Ricardo, controlando las distancias y sufriendo aún más su desgaste.
La carrera se rompió definitivamente en los últimos cinco kilómetros de bicicleta, con el ataque del británico Beau Smith, que logró una renta de seis segundos sobre el resto del grupo. En este momento el componente del Tenerife Bike Center ya acumulaba una desventaja de once segundos, que fue aumentando en la carrera a pié.
Corriendo fue el sector que más hizo sufrir al canario. Se colocó en la undécima posición hasta los últimos dos kilómetros en los que llegó ya sin fuerzas y perdió posiciones y segundos que le condenaron a la décimo quinta posición final con un tiempo de 1:54:44, siendo el quinto españo en la tabla clasificatoria. La competición la ganó el favorito, el británico Matthew Sharp, con un crono de 1:51:40. El mejor español fue Ignacio González, cuarto con un registro de 1:52:44.