El dominio del rebote (40 rechaces frente a los 28 del rival), incluyendo una docena de capturas ofensivas; los chispazos de Davin White desde el 6,75 (5/7 en triples); la aportación de Javi Beirán en distintas facetas (31 de valoración); y la paciencia para rumiar la victoria desde el esfuerzo atrás de todo el colectivo y la buena circulación del balón en ataque para buscar siempre al compañero mejor situado, explican en parte el triunfo aurinegro ante un rival, el vasco, que no se rindió nunca y agotó sus opciones hasta el final.
Tuvo que lidiar de entrada el Canarias con la mejor versión de Mirza Begic, aunque Blagota Sekulic aceptó el reto y lideró a los suyos con puño de hierro (8-2, 4'). Tiró con criterio y acierto el Iberostar Tenerife desde la larga distancia (4/6 en triples en el primer cuarto), reforzado además por el buen hacer de las rotaciones de Joseph Jones y Djordje Gagic en la pintura y la feliz irrupción de Ian O'Leary en el rebote ofensivo (tres capturas en apenas tres minutos), lo que permitió a los aurinegros amagar con la ruptura: 17-10, 9', tras triple in extremis de Jones.
El caso es que el Bilbao planteó batalla y firmó un parcial de 0-10 en el tránsito del primer al segundo cuarto, con Dairis Bertans sumando de tres en tres (19-25, 13'). Lejos de ceder ante el desparpajo visitante, el Canarias reaccionó con aplomo y convicción. Fue el momento otra vez de Sekulic, autor de ocho puntos casi consecutivos, varios de ellos en segundas opciones, y de Davin White, que seguía fino desde el 6,75 (3/3 al descanso). Los aurinegros se soltaron en ataque y se marcharon al descanso seis puntos arriba (39-33, 20').
A la vuelta de la pausa, el Iberostar Tenerife tendría que ganar varias veces el partido, entre otras cosas porque se topó con un rival muy serio, que comenzó a explotar su largo repertorio de virtudes. Un triple de Bertans y dos de Mumbrú devolvieron el equilibrio al partido (45-45, 25'). Los visitantes gozaron incluso de alguna pequeña ventaja, sobre todo amparados en el descaro de Clevin Hannah (50-52, 52-54), mientras a los anfitriones le costaba entonces anotar con fluidez y se dejaban varios puntos por el camino desde el 4,60 (14/25 al cierre del encuentro).
En esa tesitura, fue cuando los de Vidorreta más agradecieron el apoyo de su público y pusieron todo el ahínco posible en la causa, no sin dificultades. Con White en el banco, por sus molestias en la rodilla, los aurinegros exprimieron los balones interiores a Gagic y el oficio de Beirán. El partido crecía igualado, toda vez que el Bilbao Basket aprovechaba también su arsenal de pívots: 57-60, 35', tras canasta de Marko Todorovic.
El regreso de Davin a la pista, con dos triples claves (65-65, 38'), permitió a los tinerfeños enfilar el cierre con opciones. Y ahí, con el partido en el alambre, los de Vidorreta fueron valientes. Un triple de Abromaitis y otro posterior de San Miguel (71-66, 39') allanaron la victoria para que luego terminara de sellarla un omnipresente Javi Beirán con una entrada de raza y habilidad hasta la cocina (73-68).
Tuvo tiempo el Bilbao de un último coletazo (74-71), pero los locales sentenciaron desde el tiro libre para sumar así su 16ª victoria del curso y alcanzar la última entrega de la fase regular aún con opciones. Una victoria de los canarios en el Palau ante el FC Barcelona y un triunfo del Bilbao en su pista ante el CAI Zaragoza, certificaría la clasificación para los play off. Más allá de eso, entre o no en las series finales, el Iberostar Tenerife cerrará el torneo doméstico con la satisfacción de una campaña realmente meritoria tras sobreponerse a no pocas dificultades.