La australiana, que había firmado el mejor tiempo de las semifinales, se colgó la medalla de plata con un tiempo de 2:04.88, mientras que el bronce fue para Natsumi Hoshi, con un registro de 2:05.20.
Mireia terminó su primer largo en tercera posición, pero cuando había completado los primeros cien metros ya estaba en posición de plata. Y fue a por más. Tocó su tercera piscina ya por delante de Groves y aguantó los últimos 50 metros con una enorme fuerza que la han coronado campeona olímpica, logrando el primer oro español de la natación desde de el logrado por López-Zubero en Barcelona '92.
Belmonte ha querido resaltar que si ha conseguido el oro es por "el trabajo". "Estar en unos Juegos no es fruto de la suerte, esto lleva mucho trabajo y ganar la medalla de oro es lo más que se puede conseguir... y todavía no me lo creo, ¡estoy en estado de shock!".
"Siempre hay que trabajar, nunca hay que rendirse"
"Es cierto que pasas días buenos, días no tan buenos, pero al final, trabajando, con el objetivo en mente, se puede conseguir. Siempre hay que trabajar, nunca hay que rendirse", ha asegurado antes de seguir con el recorrido de ceremonia, prensa, control antidóping... "Va a ser difícil recuperar para el 800 de mañana, pero esto es la semana olímpica y es lo que toca, hay que luchar la última prueba igualmente", finalizó.
Los 200 mariposa es la prueba más exigente de la natacion pero la número uno de la piscina española se había preparado a conciencia para ser imparable en los cuatro largos de mariposa. Un duro trabajo que se ha visto plasmado en la final de esta noche, en la que Mireia ha volado y ha resultado imparable en los últimos 50 metros.
Era una de las claves que había destacado la propia nadadora catalana en las series de la mañana. Finaliza con mucha más fuerza que antes sus carreras de 200 y eso le ha brindado una ventaja fundamental para alzarse con su primer oro olímpico, el primero para la natación femenina española.
Y lo ha trabajado mucho con Fred Vergnoux, su entrenador personal, que lo explicaba a RTVE.es: "Hemos trabajado bastante la parte técnica, el último subacuático lo hemos trabajado mucho, ha sido una inversión grande para que este último viraje se coloque delante y acabe primera".
Dijo que iba a ganar y ha cumplido con sus palabras, eso es 'chapeau'", afirmó Vergnoux. "Es que mañana se va a levantar y va a ser campeona olímpica para siempre, y eso es para toda la vida", reflexionaba el entrenador.
"Ha mantenido un nivel de concentración tremendamente alto, es muy difícil mantener esa presión, esa concentración, pero lo ha hecho genial", ha finalizado Vergnoux, que ha agradecido a todo el equipo el trabajo de este tiempo: "No solo somos nosotros dos, hay que dar las gracias a todos", sentenció.
