El gran premio número 200 para Fernando Alonso comenzó de la peor manera posible ya que el asturiano no pudo ni completar la primera vuelta.
Salía desde la segunda fila después de lograr el tercer mejor tiempo en la calificación del sábado y en la primera curva se tocó con el alemán Sebastian Vetttel cuando este rodaba primero y dañó su alerón delantero. El doble campeón mundial no entró en boxes y trató de continuar en pista pero alerón saltó por los aires en la recta de meta y se vio forzado a abandonar la carrera. Algo que no hacía desde el GP de Japón del año pasado.
Con Fernando también se fue la lluvia del circuito malayo de Sepang. Esto era algo que beneficiaba a esas escuderías que degradan más los neumáticos es decir, a Red Bull y a Mercedes. Los cuatro coches ocuparon las primeras posiciones rápidamente borrando del mapa a Felipe Massa que se caía a la sexta posición.
La nueva disposición de Vettel primero, Webber segundo, Hamilton tercero y Rosberg cuarto planteaba un gran premio en el que las estrategias iban a ser claves para resolver el podio final.
En la vuelta 23, Vettel, que había alargado la parada tres vueltas más que Webber, salía por detrás del australiano y además veía como por detrás llegaban los Mercedes con el cuchillo entre los dientes.
Lewis Hamilton, que protagonizó la anécdota del día al entrar en el box de McLaren a cambiar neumáticos, llegó a ponerse segundo por delante de Vettel pero esa posición tan solo pudo retenerla durante dos vueltas, de la 35 a la 37.
Por tanto el duelo por todo lo alto estaba capitalizado por los dos Red Bull: Mark Webber vs Sebastian Vettel. De la vuelta 43 a la 46, ambos pilotos se enfrentaron mano a mano –para disgusto de sus jefes en Red Bull Adrian Newey y Christian Horner– hasta que el alemán y actual campeón del mundo consiguió adelantar a Webber tras una arriesgada maniobra.
A todo esto, por detrás el líder del mundial Kimi Räikkönen tuvo que sudar de lo lindo para remontar ya que salió en la décima posición y finalmente pudo acabar séptimo.
El gran premio concluyó finalmente después de la gran disputa entre sí de los Red Bull y los Mercedes con Vettel, Webber y Hamilton en el podio, respectivamente.
Al parecer, desde el muro de Red Bull se le habían dado órdenes a Vettel de que se mantuviera tranquilo detrás de Webber pero el alemán no obedeció. La tensión entre ambos en el podio se podía masticar.
A Fernando Alonso ahora le tocará trabajar muy duro para no perder comba ya se ha caído hasta la sexta posición en la clasificación del mundial de Fórmula Uno 2013.
