No dejó pasar la ocasión para reconocer el esfuerzo del sector privado, las queserías y los vitivinicultores, por mejorar sus producciones, a lo que se suma el respaldo público para lograr de esta manera recuperar cotas de autoabastecimiento.
La entrega se celebró en el patio de la Casa Palacio del Cabildo, un espacio que se ha abierto al público con en diversas ocasiones en representación de la apertura del Cabildo a la ciudadanía, y donde se congregaron representantes del sector agropecuario y de los ayuntamientos grancanarios, entre otros, revalidando el éxito cosechado por convocatorias como el descorche de la cosecha o la cata de quesos, tal como celebró el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo.
Así, Quesos Angelita de Valsequillo recogió su mención a Mejor Queso Curado 2016 tras competir con casi 70 delicias y superar, con el doble de votos, la decisión popular, que por primera vez participó para decantar el premio entre los dos finalistas.
La joven representación de algunas queserías y bodegas dio una idea de la regeneración agropecuaria que experimenta la isla, con jóvenes queserías, ganaderos y bodegas. No en vano, en el caso de las queserías, gozan de una producción resultante de la trashumancia, que en el archipiélago ya solo se practica en Gran Canaria, lo que proporciona una variedad de pastos que repercute en el sabor, aroma y la textura tan particular de los quesos de Gran Canaria.
También recogieron sus premios en la categoría de leche pasteurizada el semicurado de Lomo Gallego de Telde y el curado Capicran de Valsequillo, mientras que en la categoría de leche cruda, los premiados fueron el tierno puro Quesos Bolaños de Las Palmas de Gran Canaria, que también se llevó el premio semicurado puro, el tierno mezcla para la quesería Del Rosario de Agaete, el semicurado mezcla para Las Lajas de Artenara, y el curado puro para Cortijo de Pavón de Guía.
Los mejores vinos
El certamen de vinos registró récord de participación con 52 muestras de los que se preseleccionaron 35 vinos que obtuvieron una alta calificación, de excelente a muy buenos y buenos, ninguno quedó eliminado y los catadores verificaron el gran nivel este año, mejor que en pasadas ediciones.
Además del oro para de los tintos jóvenes para Agala 1175, esta bodega se llevó la plata con Agala 1050, un joven en el que predominan los aromas primarios a fruta, mientras que el bronce fue para Rincón de Guiniguada de Santa Brígida, que por primera vez cosecha premio, una de las sorpresas del concurso.
El Señorío de Agüimes, que el año pasado había ganado la medalla de bronce se alzó este año con el oro, mientras que Agala, que había obtenido el oro, quedaba relegado esta vez al tercer lugar con su Agala Altitud 1318, intercambiándose así los puestos, mientras que Mondalón de Las Palmas de Gran Canaria revalidó su plata.
En cuanto a los semisecos, semidulces, dulces y licorosos, además del oro para Valara Dulce, Berrazales Semiseco de Agaete recogió hoy su plata y Dulcelechuza de San Mateo su bronce.
El panel también concedió el premio a la Mejor Imagen y Presentación a Plaza Perdida de Las Palmas de Gran Canaria, un vino al que se le reconoció su etiquetado y diseño entre una treintena de botellas.
Tras esta convocatoria que se convirtió en festiva, el Cabildo proseguirá con su trabajo con los diversos subsectores agropecuarios en su determinación por potenciar el sector primario y superar su apenas 10 por ciento de autoabastecimiento para aproximarse cada vez más al 40 por ciento que recomienda la FAO y que los alimentos que consumen los hogares grancanarios y los establecimientos turísticos sean kilómetro cero, es decir, que los alimentos pasen de la producción a la mesa tras haber recorrido la menor distancia posible.