Según su presidente, Jordi Espulgas, el cierre nunca se debió producir, y menos que su reapertura se haya dilatado 4 años, pues los mismos acuerdos que se han alcanzado ahora se podían haber concretado mucho antes, pues hay innumerables espacios naturales con las mismas características del Barranco del Infierno que son accesibles en toda España.
Desde AECPA se piensa que ahora habría que aprovechar esta nueva reapertura para trazar estrategias que canalicen todas las sinergias posibles que los nuevos visitantes al Barranco del Infierno puedan dejar en el casco, como por ejemplo ofertar descuentos especiales en comercios y restaurantes a todo aquel que acredite haber visitado el espacio natural previamente, o habilitar un espacio especial de aparcamiento gratuito a la entrada del pueblo debidamente incentivando para que el senderista recorra el pueblo de camino al Barranco del Infierno y lo mismo a la vuelta. También se podrían organizar rutas culturales por el pueblo aprovechando el importante acervo cultural existente.
Desde el colectivo se cree también que ha llegado el momento de intentar buscar una solución para recuperar la actividad empresarial en el gran número de locales cerrados en el caso en este momento. Creen que se pueden propiciar acuerdos entre sus propietarios, la asociación de empresarios y el ayuntamiento, para que estos sean utilizados por emprendedores cuyos proyectos hayan sido previamente revisados y aprobados y que tengan garantías de supervivencia, con lo que al mismo tiempo de dinamizar el casco, se estaría apoyando de una forma muy efectiva la creación de empresas y empleos.