Asimismo, la consejera aseguró que desde la entrada en vigor de la reforma, se han incrementado los expedientes de regulación de empleo en Canarias, habiéndose registrado el año pasado un total de 703 que han afectado a más de 8.100 trabajadores.
Francisca Luengo también ofreció datos de despidos y señaló que estos crecieron de manera muy significativa el año pasado, con un total de 12.466, un aumento del 54 por ciento sobre 2011.
"Por si no fuera bastante, la reforma laboral está ocasionando un empeoramiento de las condiciones laborales y una pérdida de poder adquisitivo de los salarios, ya que estos se han incrementado un 1,1%, el nivel más bajo de la última década, mientras que los precios han crecido un 2%, lo que ha supuesto una caída del -0,9% en el poder adquisitivo de las familias", dijo.
Por otra parte, la consejera se refirió al deterioro del grado de protección por desempleo en Canarias, que se situó en 2012 por debajo del 60% de los desempleados, el nivel más bajo desde el inicio de la crisis. "En 2012, el 41 por ciento de los demandantes de empleo no cobraba prestación alguna, una situación que genera más pobreza y exclusión social".
Francisca Luengo incidió también en el deterioro grave que ha sufrido la negociación colectiva, ya que durante 2012 en torno a 194.000 trabajadores dejaron de beneficiarse de la misma en Canarias. Así. el número de trabajadores asistidos por convenios colectivos se situó alrededor de los 94.000, el nivel más bajo desde el inicio de la crisis.
Por todos estos motivos, Luengo aseguró que los únicos efectos de la reforma han sido negativos y añadió que el Gobierno de Canarias ha articulado numerosas medidas, en el ámbito del empleo, para paliar en lo posible las consecuencias en las Islas. La consejera detalló en su intervención parlamentaria las actuaciones que están en marcha en materia de empleo y formación y también aludió a las actuaciones de la Dirección general de Trabajo, enfocadas a fomentar la mediación laboral y la formación en negociación colectiva.