El acuerdo que se ha firmado supone unas migajas de caridad para una población desesperada. Una ayuda de 426 euros durante 6 meses como máximo si se cumplen las condiciones de estar parado, inscrito durante un año ininterrumpido en el INEM, tener cargas familiares no superar ingresos superiores al 75% del SMI (483 euros mensuales) por persona de las que constituye el hogar, someterse a un compromiso de actividad y acudir a los empleos que le manden. Además, si esa persona es contratada el empresariado sólo tiene que pagar la diferencia entre los 426 euros del subsidio y el salario por el cual realice la contratación.
El Partido Popular y las patronales son responsables de las políticas y leyes de amordazamiento de los derechos laborales de las personas trabajadoras, fundamentalmente a través de la Reforma Laboral de febrero de 2012, que han destruido más de un millón de puestos de trabajo, sobre todo los fijos, de ellos más de 300.000 empleos en el sector público. Han invalidado la negociación colectiva, trasladando a la patronal la autoridad absoluta para disponer del contrato a su libre voluntad, como es el caso de los contratos precarios, contratos basura, flexibilidad en horarios, jornadas extras sin remuneración, bajada de salarios con el consiguiente empobrecimiento de un tercio de los asalariados y asalariadas, hasta conseguir que el 34% de todas estas personas no lleguen ni siquiera a cobrar el salario mínimo interprofesional.
Resulta ignominiosa la actitud de CCOO+UGT empeñados desde hace más de 37 años en ser parte del régimen, gobierne quien gobierne. Al igual que el gobierno de Rajoy son ajenos a que más de 4.000.000 de personas paradas no reciben ninguna prestación, firman unas migajas solamente para el 10% de esas personas desesperadas y además le
regalan una "carta de empleo casi gratis" a los empresarios con el dinero público de todas y todos.
Una muestra más del compadreo entre CCOO-UGT-CEOE y Gobierno, una muestra más que tanto CCOO y UGT no están para servir a la clase trabajadora, si no para llenar sus bolsillos.