Cabe destacar que la convocatoria exigía que la instalación cubriera al menos el 80 por ciento del consumo de la vivienda de cada solicitante para evitar tener instalaciones domésticas con más potencia de las que realmente necesita el ciudadano, por lo que, "para que sea efectiva y sostenible", la instalación para la que solicitaba la subvención debía cubrir al menos este porcentaje del consumo de su vivienda, puntualizó el consejero.
La cantidad subvencionada por el Consejo Insular de Energía en cada proyecto es la correspondiente a 1 euro por vatio instalado, lo que supone que en el periodo de la convocatoria se concedieron ayudas para instalar entre 500 y 600 placas fotovoltaicas, con una potencia de 150.000 vatios.
García Brink subrayó el compromiso de la Institución insular con las energías renovables e insistió en el modelo de sostenibilidad que el Cabildo lidera para impulsar una 'ecoisla' "en la que primen estas fuentes no contaminantes propias y, con ello, la autonomía energética", por lo que el objetivo es realizar una nueva convocatoria de subvenciones que ahonde en esta política de renovables en hogares. Además de no contaminar, las energías limpias como la solar "permiten que Gran Canaria rompa su dependencia energética del exterior y acabar también con la huella ecológica".