Marco Aurelio Pérez teme que la tramitación del expediente de BIC para el Hotel Oasis pueda frenar la inversión prevista en el mismo, y que esa dinámica de inseguridad y parálisis influya en el resto de los proyectos de renovación que también se han acogido al Plan de Modernización Turística de Maspalomas consensuado por el Ayuntamiento con el Gobierno de Canarias.
"Si esa inversión se frena por un posicionamiento de sentimientos o de competencias, o se vislumbra un BIC en cada elemento que se quiere renovar de cara al futuro, escasa vida tendremos como destino turístico", afirma.
El alcalde de San Bartolomé de Tirajana insiste en que "el Hotel Oasis sólo es una piedra que distorsiona el problema. El problema está en si cada vez que vamos a hacer una obra nos encontraremos con un problema como éste".
Al respecto, Marco Aurelio sostiene que "si eso va a ser así, la sociedad canaria debe debatir si realmente hay que conservarlos o no, porque mientras no se declaren Bien de Interés Cultural, yo como alcalde no puedo por gusto negarle a nadie ninguna licencia reglada si ésta no tiene ninguna traba legal que lo impida".
Crisis y legislación turística
También en relación al Hotel Oasis, el alcalde del municipio turístico más importante de Canarias mostró su desconcierto ante el hecho de que, en un momento de crisis económica y de paro como la actual, se frene el proyecto de renovación y modernización de una infraestructura que se acoge a la legislación turística de Canarias marcada por la Moratoria, la Ley de Directrices Turísticas y el reciente Plan de Modernización de Maspalomas, que bonifican e incentivan por tirar viejo para construir nuevo.
"Alguien ha perdido la visión del futuro si eso sucede ahora que tenemos el Plan de Modernización para llevar a cabo esa renovación y también inversores dispuestos a ejecutarla pese a la crisis. Nuestro destino no es único en el mundo. Competimos con otros destinos turísticos. O renovamos y nos modernizamos o nos quedaremos atrás. Si nos queremos inmolar y si hay alguien que piense que con lo que tenemos somos capaces de vivir que lo diga, porque ese es un posicionamiento cortoplacista", señaló.
Marco Aurelio Pérez informó que el proyecto presentado por la Cadena Riu para la mejora del Hotel Oasis se adapta a la ficha urbanística con los parámetros de altura, edificabilidad y ocupación que el Ayuntamiento tiene sobre dicha parcela.
La edificación en esa parcela puede tener una altura de 6 plantas, aunque el hotel actual solo tiene 5 porque el sistema edificativo de entonces no garantizaba a los propietarios que el edificio se mantuviera en pié por las dificultades freáticas del suelo.
"Esa planta no construida está consolidara para el actual propietario de la parcela, y cualquier administración que quiera impedir que se construya tendrá que rascarse el bolsillo", advirtió el alcalde, quien reconoce que esa planta conllevará una mayor edificabilidad, "pero el Ayuntamiento aquí no está regalando nada, ni un metro cuadrado más".
Choque de trenes
Preguntado por el "choque de trenes" entre las cadenas hoteleras y turísticas Riu y Lopesan, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana afirmó que se trata de dos grupos empresariales muy potentes y fuertes que "pueden crear distorsiones no en la economía del Ayuntamiento sureño, sino en la de todo el conjunto de la Comunidad Autónoma de Canarias".
Por eso, recordó, le ha reclamado al Gobierno de Canarias que se ponga al frente de esta situación "y diga bien claro cuál es la posición que se quiere para el Turismo en Canarias, porque el Ayuntamiento no es la administración competente".
Afirma Marco Aurelio Pérez que si el Turismo y el Urbanismo son competencias del Ejecutivo autonómico, éste debe "decir lo que es blanco y lo que es negro, delimitando las reglas y los límites del terreno de juego", porque en esa pugna que mantienen Riu y Lopesan "el Ayuntamiento no actuará de árbitro", dijo.
El alcalde sureño sostiene que los intereses empresariales deben y tienen que resolverse dentro de los marcos empresariales, y entiende que ambos grupos hoteleros, "acostumbrados a negociar y aponer sobre la mesa sus puntos de vista, llegarán a una posición de resolver esta situación porque saben que la confrontación les produce daños a ambos".