El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha valorado los resultados de este informe que valoran "la calidad del agua procedente de pozos y galerías de la Isla", aunque ha recordado que este líquido "debe gestionarse con criterios basados en el respeto al medio ambiente, compatibilizando la extracción de aguas subterráneas con la producción de recursos no convencionales, favoreciendo el uso de energías renovables en su desarrollo".
Los trabajos que han derivado en este documento, que se denomina "Caracterización hidroquímica e isotópica ambiental de las aguas subterráneas de El Hierro", fueron desarrollados durante los años 2016 y 2017 y tenían como objetivo determinar el estado y condiciones de sostenibilidad de las masas de agua subterránea con el fin de optimizar la gestión de estos recursos hídricos, dentro de los objetivos de la planificación hidrológica del segundo ciclo, derivada de la Directiva Marco del Agua europea.
Este informe concluye que las aguas subterráneas se alimentan de la recarga natural procedente de la infiltración de las precipitaciones en zonas de cumbres y medianías altas (Valverde-Tiñor, Nisdafe-Malpaso-Binto-Cres), aportando al sistema un flujo de agua de mineralización de baja a media. En el caso de la procedente del Pozo de los Padrones (Valle del Golfo) esta agua es de "muy buena calidad", mientras que en la zona sur de la Isla la histórica presencia de CO2 provoca una cierta mineralización natural que tradicionalmente ha limitado las extracciones.
El informe también indica que "la continua actividad sismovolcánica situada principalmente al sur y suroeste de la isla no parece tener influencia directa contrastable en la calidad de las aguas subterráneas existentes, según se desprende de la comparación entre las analíticas históricas y las realizadas en estos estudios".
