En concreto, las escorrentías procedentes de las laderas de las montañas arrastraron una cantidad de piedra y barro que, entre otras consecuencias, taponaron los desagües de las calles afectadas, dando paso a los episodios de inundaciones. "Con los medios disponibles dimos una primera respuesta atendiendo a las familias afectadas y reubicando en hoteles a aquellas cuyas viviendas quedaron inhabitables", explicó Delgado.
En algunos puntos de municipio de Tuineje, como Giniginámar o Tarajalejo, se registraron precipitaciones que alcanzaron los 70 litros por metro cuadrado, según datos de la Consejería de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, que dirige José Roque Pérez. Ante las dimensiones de la tormenta, los dispositivos municipales e insulares se activaron a pesar de que el CECOE 112, dependiente del Gobierno de Canarias, había retirado la prealerta a las 9:30 de la mañana del domingo.
Bomberos y Protección Civil, equipos de tractores y empresas privadas de desatascos fueron algunos de los efectivos que se han movilizado desde ayer para restablecer la normalidad en las principales zonas afectadas. Y es que, junto a varias calles y viviendas inundadas, también el CEIP de Tarajalejo permanece cerrado el día de hoy como consecuencia de los daños ocasionados por las precipitaciones. "Se está trabajando intensamente para minimizar las consecuencias del temporal", aclaró Salvador Delgado, quien anunció que "es nuestra intención que todo vuelva a la normalidad antes de que finalice esta semana".
Desde el Ayuntamiento de Tuineje tienen previsto, además, habilitar una partida económica especial para atender todos los efectos derivados del temporal.