Estos trabajos han permitido transformar una antigua área en estado deficiente en un lugar más moderno, con un escenario, un quiosco y nuevo ajardinamiento e iluminación, detalló el consejero de Cooperación Institucional, Carmelo Ramírez.
Además, ha sido demolida la antigua balaustrada para incorporar gradas con el objetivo de mejorar la comunicación con el nivel inferior y las piscinas, y a la vez evitar los problemas de evacuación del agua de lluvia. Este proyecto ha conllevado también la instalación de mobiliario urbano, entre ellos bancos, bolardos y papeleras.
Para complementar esta actuación, el Cabildo financiará un nuevo proyecto para dotar el espacio colindante al Paseo de Las Salinas de una zona de ocio y disfrute con juegos infantiles y aparatos de gimnasia al aire libre.
Esta iniciativa incluye la limpieza del terreno para incorporar casi 4.000 metros cuadrados como área de esparcimiento y la mejora del alumbrado, además de la modificación del vallado de la Casa de la Cultura de este barrio para integrar el escenario a la plaza. Estas obras, también con cargo al Plan de Cooperación y financiadas al 100 por ciento por la Institución insular, están en la actualidad en licitación.