El ministro ha agradecido a los medios de comunicación su colaboración por dejar de informar en directo de las operaciones que se estaban desarrollando.
Escuela cerrada en Bruselas, a causa del estado de máxima alerta antiterrorista en la capital de Bélgica, el 23 de noviembre de 2015. REUTERS/Francois Lenoir Escuela cerrada en Bruselas, a causa del estado de máxima alerta antiterrorista en la capital de Bélgica. Reuters/Francois Lenoir
Metro y escuelas permanecen cerradas
El metro, los museos, las escuelas y las universidades, así como muchas tiendas y establecimientos como los cines, permanecen cerrados.
La ciudad continúa en el cuarto nivel de alerta, el máximo, lo que significa que la amenaza de ataque es "grave e inminente".
"Tememos un ataque similar al de París"
"Lo que tememos es un ataque similar al de París, con varios individuos que podrían lanzar varios ataques al mismo tiempo en múltiples localizaciones", ha explicado en rueda de prensa el primer ministro, Charles Michel.
El Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM, en francés), volverá a evaluar la situación en la tarde del lunes antes de determinar el impacto de las operaciones del domingo sobre el nivel de alerta.
Transporte paralizado en varias regiones
Los transportes belgas se están viendo muy afectados por la alerta antiterrorista pero también por huelgas anunciadas con antelación. Los trenes no efectúan paradas en las estaciones de Bruselas Schuman (en pleno barrio europeo), Bruselas-Oeste, Merode y Delta.
A esta situación se suma una huelga intersectorial en Namur y la provincia de Hainaut (región de Valonia, sur) que se traducirá en la supresión de trenes en esa zona.
Los autobuses TEC de la región valona circulan normalmente excepto en la región de Tournai, donde todos los transportes están paralizados. Numerosos conductores de la empresa de autobuses De Lijn de la región de Flandes tampoco han retomado su actividad.