En este sentido, se encontraron una serie de fisuras en la red municipal que se han podido reparar en los diferentes puntos como calle Sombrero de Pico, calle Taburiente, calle Paraíso y camino José Antonio Jiménez. También se ha llevado a cabo un servicio de colocación de carteles en todas las fuentes y abrevaderos públicos informando de las aguas que no están tratadas sanitariamente.
El teniente alcalde y concejal de obras, Ángel Tomás Hernández, señala que estas acciones suponen un ahorro importante ya que en total con estas reparaciones se ahorrará diariamente 508 metros cúbicos de agua.
Esta actuación entra dentro del plan de austeridad que lleva trabajando el equipo de gobierno en todas sus áreas, con el objetivo de disminuir el gasto público sin que esto signifique un deterioro en la prestación de sus servicios públicos.