Además, el singular embate social y económico que ya supone la actual crisis y emergencia sanitaria como consecuencia de la pandemia de covid-19, y la necesidad de reforzar el escudo social potenciando los servicios públicos y asegurando la protección de los sectores sociales más vulnerables, refuerzan la improcedencia de continuar adelante con los proyectos de observación astrofísica, cuyas inversiones, en su caso, deben ser destinadas a las investigaciones para la inmediata búsqueda de antídotos y vacunas contra el coronavirus.
En una reciente comunicación, anterior a la fecha anterior en que Japón se retirase del proyecto, dirigida al conjunto de organismos de los cinco países, Intersindical, advierte que, contrariamente a lo que han pretendido hacer creer por el Instituto Astrofísico de Canarias y las instituciones públicas que lo han apoyado (entre otras el Parlamento Canario y el propio Gobierno), La Palma reúne más impedimentos legales y proteccionistas que Mauna Kea, en Hawái, donde la población ha venido desarrollando movilizaciones contrarias al montaje del Telescopio. La notificación, fue remitida al conjunto de promotores del proyecto, integrado por el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y la Universidad de California (UC), el Departamento de Ciencia y Tecnología de la India (DST), los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia China de la Ciencia (NAOC), los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales-Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NINS-NAOJ) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas de Canadá (NRC).
Intersindical Canaria hace valer la condición del Roque de Los Muchachos como espacio incluido en la Red Ecológica europea, Natura 2000, además de la presencia de importantes exponentes del patrimonio histórico aborigen, para advertir a los promotores que en la hipótesis de que La Palma fuese escogida finalmente para la instalación del TMT, las obras del proyecto podrían verse suspendidas ante las acciones legales que, de inmediato, serían emprendidas, motivo por el cual, los impulsores del proyecto deben excluir a la isla canaria como opción para instalar el TMT.
La insistencia del presidente del Parlamento, Gustavo Matos, en la misma línea de ciego respaldo al TMT, resulta para Intersindical Canaria una incongruencia que desautoriza a la propia institución al darse la circunstancia que la declaración de Emergencia Climática aprobada unánimemente por la Cámara, tiene entre sus objetivos la protección de los espacios naturales y de la biodiversidad, objetivos estos incompatibles con la pretendida instalación del nuevo telescopio.

Intersindical Canaria