El Ayuntamiento concedió permiso de demolición de esa casa a la Inmobiliaria Chimida en enero de 2006 y se abrieron diligencias en 2008. Hace más de dos años declararon los primeros imputados y el pasado mes de enero lo hicieron los cargos públicos que la Fiscalía apuntaba como responsables del derribo al otorgar la licencia.
La casa pertenecía al conjunto de "casas altas" decimonónicas de Arrecife y sus antiguos propietarios fueron la familia Aldana, que la construyó a principios del Siglo XIX. Tenía 22 dependencias, aljibe, pozo de agua salada y dos patios. En ella vivió y pasó consulta el doctor José Molina Orosa, que hoy da nombre al Hospital General de Lanzarote. También vivió en esa casa Guillermo Topham Walsh. En la actualidad no se ha edificado sobre el solar que quedó tras la demolición.
El Cabildo de Lanzarote elaboró un informe sobre la vivienda, tras su derribo, que calificaba como "nulo de pleno derecho, administrativamente susceptible de ser sancionable y penalmente perseguible". También decía que "tal destrucción fue un hecho ilegal y las administraciones públicas, incluida la Fiscalía, han de actuar en consecuencia. Así se están obviando los valores históricos artísticos que este bien tenía y de procederse a su denuncia deberá obligarse a restituir lo derribado por su alto valor histórico y artístico".