Los ciudadanos activos con una renta inferior a 18.000 euros seguirán pagando el 40% del medicamento, como hasta ahora, mientras que los que tengan un sueldo superior a esa cantidad abonarán el 50% de los fármacos, un porcentaje que se eleva al 60% para aquellos con rentas superiores a los 100.000 euros anuales, con un máximo de 60 euros al mes.
Así lo ha anunciado, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien también ha dicho que, por primera vez en la historia, los medicamentos no tendrán coste para los parados sin prestación por desempleo. La ministra ha comparecido rodeada de los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas, menos la de Andalucía.
Mato ha señalado que estas medidas acordadas con las comunidades autónomas, y que supondrán un ahorro de 7.000 millones de euros, serán aprobadas por el Consejo de Ministros este mismo viernes y se harán efectivas en un plazo de dos meses.
Mato insiste: "No habrá copago en la sanidad"
Mato ha garantizado que la sanidad seguirá siendo "universad, gratuita y de calidad". "No va a haber ningún tipo de copago", ha aseverado.
Tras la reunión con los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas ha comparecido "para dar tranquilidad a los ciudadanos".
Ha aclarado que el abono de los fármacos en función de la renta no tiene un afán recaudatorio sino "disuasorio", de "poner en valor el medicamento", porque de lo contrario se hubiera aprobado una tasa por receta como existe en Cataluña.
La titular de Sanidad ha hablado de "gasto disparado en medicamentos" y ha enumerado otras medidas como la creación de una central de compras centralizada para que se garantice el precio más bajo de medicinas y la creación de unidades de medicamentos adecuados a la prestación sanitaria.
"El objetivo es que no sobren medicinas, somos el segundo consumidor mundial y en 2011 se tiraron 3.700 toneladas de medicinas, que supone un derroche de 1.200 millones de euros", ha explicado la ministra.
La central de compras de fármacos, servicios y tecnologías para lograr los mejores precios generará un ahorro de 1.500 millones de euros.
Fin al turismo sanitario y al "abuso" de extranjeros
Ministerio y comunidades han acordado poner fin al turismo sanitario y a los abusos por parte de extranjeros con el fin de ahorrar 1.000 millones de euros. Se incorpora así un artículo al derecho español que "prohíbe de forma explícita viajar con el único fin de buscar atención sanitaria".
"Muchos europeos se desplazan a España únicamente en busca de atención sanitaria. Hasta tal punto de que hay personas europeas que tiene más derechos sanitarios que muchos españoles", ha afirmado Mato.
Ha denunciado que "hay personas que vienen a España, se empadronan y con ese empadronamiento obtienen la tarjeta sanitaria, la convierten en tarjeta europea, se vuelven a su país de origen y la factura de su país de origen la pagamos en España".
Cartera común de servicios sanitarios en toda España
Mato ha explicado que se implantará una cartera común de servicios sanitarios "de forma que todos los ciudadanos con independencia de la comunidad autónoma en la que vivan tendrán la misma atención".
El criterio de "calidad, eficacia y eficiencia" lo impondrá la nueva red de agencias de evaluación de tecnologías y prestaciones, algo que, al igual que el resto de medidas acordadas en el Consejo, se pondrá en marcha dentro de dos meses.
"La cartera básica", ha dicho la ministra, será equitativa para todos los ciudadanos y seguirá incluyendo los servicios actuales así como el transporte sanitario urgente.
Se determinará también una cartera común suplementaria y otra accesoria, donde estarán incluidas aquellas prestaciones de dispensación ambulatoria, las que son imprescindibles para ciertas patologías y el transporte no urgente, que, actualmente, se presta de manera diferente en cada CCAA.