Como ciudadano y empresario del Sur de Tenerife, no puedo dejar de reconocer el importante y estratégico papel jugado en la zona, por el Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife, en estos últimos 12 años.
En una sociedad nueva, joven, multicultural y dinámica como la nuestra, la labor de los colectivos, de cualquier tipo, forman parte fundamental en la estructuración de la misma, y el CEST, conjuntamente con otros, ha sido determinante en este sentido.
Por ello, me siento obligado a valorar la difícil y ardua labor realizada por su, hasta hace tan sólo unos días presidente Pedro Suárez, quien fue un eslabón, yo diría imprescindible, aunque él no lo reconozca, en la construcción de ese colectivo.
Desde estas líneas quiero agradecerle el enorme esfuerzo que sin duda ha supuesto para el, tanto desde el punto de vista profesional como personal, esos casi trece años de dedicación en la defensa de los interese de todos los sureños. De esa complicada tarea me quedo con lo positivo, ya que las equivocaciones, si las hubo, forman parte del día a día entre aquellos que deciden asumir un papel proactivo en la solución de los problemas. Lo que importa es el resultado final y este ha sido muy positivo.
Gracias Pedro por esa gran labor realizada. Estoy seguro que seguiremos contando con tu buen hacer. Hago también extensivo este reconocimiento a todos los miembros de las diferentes directivas que con él han trabajado codo con codo, y sin duda al equipo humano de profesionales que les han ayudado.
El CEST comienza ahora una nueva, pero no menos importante etapa. Si hasta este momento jugaba un papel determinante, hoy, en la grave situación económica, con también graves consecuencias sociales en la que nos encontramos, este colectivo se vuelve imprescindible. Por ello, como ciudadano, empresario y asociado, solicito una profunda reflexión que concluya con una reafirmación y potenciación del Círculo de Empresarios, donde hagamos los ajustes que después de casi trece años, seguramente sean necesarios, aplicando la experiencia acumulada en todo este tiempo. Reivindico también la multimilitancia, pues cada uno de los colectivos de la comarca son, en su ámbito y sector, herramientas muy útiles en la búsqueda de soluciones.
Pero a partir de este momento, los retos no deben ser pequeños, a grandes males hay que aplicar, sobre todo, grandes remedios, y para ello se necesita la participación del número más amplio posible de empresas y ciudadanos. Se acabaron aquellos tiempos en los que otros nos sacaban las castañas del fuego, mientras nosotros nos dedicábamos sólo y exclusivamente a nuestro negocio. Eso ya no es posible, ahora es necesario un compromiso mayor, cediendo un poco de nuestro tiempo en favor del espacio común, que también es fundamental para el funcionamiento de nuestras empresas privadas. Sin la implicación de todos, nuestra industria turística estará fuera de mercado en poco tiempo, lo que supondrá el final para muchas empresas, incluso de aquellas que hoy aun se sientan fuertes e invulnerables. Y como consecuencia, el paro seguirá creciendo terminando en una catástrofe de incalculables consecuencias sociales.
No olvidemos que desde el año 2002, el sector turístico canario está inmerso en una crisis estructural de la que aún no hemos hecho nada significativo para salir, y que ésta está solapada por otra aún mayor que es la crisis económica internacional. Pero por si fuera poco, para hacer más confusa aún la situación, desde el 2011 vivimos una aparente bonanza engañosa derivada fundamentalmente de las circunstancias negativas por las que atraviesan otros destinos que han sido, pero volverán a serlo en relativo poco tiempo (esperemos que así sea por el bien de todos) grandes competidores nuestros. Por lo tanto no nos engañemos, tenemos mucho trabajo por delante para salir de esta compleja situación.
Por eso necesitamos un Cirulo de Empresarios más unido y más fuerte que nunca, donde todos, de una manera u otra, arrimemos el hombro para solucionar cada uno de los problemas que venimos arrastrando y los nuevos que sin duda seguirán apareciendo. También para que esta comarca obtenga el justo reconocimiento político y social que se merece.
En un mes y medio tendremos nueva junta directiva. Démosle nuestro apoyo y confianza, pero también haciéndoles ver que estaremos ahí, participando y vigilando para que todo vaya como tiene que ir. Este es el momento en el que tenemos que hacer valer todas nuestras fortalezas, que son mas de las que nos imaginamos si jugamos nuestro papel de forma conjunta en torno a un objetivo común, que no debe ser otro que el de colocar a nuestro destino a un nivel superior de calidad y exclusividad, donde se sientan cómodos, también, turistas de medio y alto poder adquisitivo de todas las edades, ofreciéndoles los productos y servicios que demandan y que hoy lamentablemente no encuentran de manera suficiente. Sólo a partir de ese momento podremos empezar a vender nuestro producto a su justo precio.
Les animo a intentarlo. Somos un territorio con increíbles posibilidades al que sólo hemos sabido sacarle provecho de una forma parcial. Tenemos un buen producto turístico pero que, respetando siempre nuestro entorno, aún tiene inmensas posibilidades de mejora. Tan solo por eso, podemos ser optimistas.
Jordi Esplugas Ramos
Presidente Asociación de Empresarios y Comerciantes de Adeje (Aecpa), Vicepresidente de la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco), Presidente de la Asociación Canarias de Autónomos (Acan)