La inspección de técnicos municipales desplazados a la zona confirmó que los peces no habían muerto por ningún tipo de contaminación, y que todo indica que fueron pescados y posteriormente vertidos al mar tras su muerte. Varios operarios municipales recogieron de la orilla de la playa grande y de la playa chicha de Playa San Juan más de 100 kilos de bogas, sin que se detectara ningún otro tipo de restos que afecten al normal uso de las zonas de baño. De hecho, tras la limpieza, muchos bañistas ya hacían uso de la playa sin detectarse ningún tipo de anomalía.
Cada mes y medio la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias realiza analíticas y emite un informe público a través de la web http://www2.gobiernodecanarias.org/sanidad/ sobre la calidad sanitaria de distintas playas canarias, entre ellas la de Playa San Juan. El resultado del último informe emitido sobre Playa San Juan con fecha del pasado 23 de abril, concluyó que la clasificación del agua era "excelente", la máxima posible, cumpliendo además otros parámetros que la hacían apta para el baño.