Las obras de refuerzo se realizarán en la primera y segunda alineación del muelle, en una longitud aproximada de cuatrocientos metros, donde se ejecutará una nueva viga carril dividida en módulos de 23,6 metros de longitud, para soporte de la pasarela de embarque/desembarque que utilizarán los cruceristas. Para transmitir directamente al terreno la sobrecarga que supondrá la instalación de dicho elemento y la del nuevo tiro de amarras, también habrá que construir 187 micropilotes que evitarán la afección al resto de la estructura del muelle.
Será esta la ubicación de la futura estación de cruceros del puerto capitalino tinerfeño, edificio que con más de ocho mil metros cuadrados de superficie requerirá de la adaptación de servicios y mejoras del equipamiento náutico actualmente existente.
Más concretamente, la obra se ejecutará en dos fases, dividiéndose la actuación en dos zonas de 197 metros de longitud y manteniendo así operativo el muelle durante los trabajos.
Aunque no incluido en el proyecto a licitación,concluidos los trabajos de refuerzo se procederá al dragado de la segunda alineación del Muelle de Ribera, pasando así de los 8,5 metros de calado actuales a diez para cumplir con los requerimientos del buque tipo empleado en la redacción del proyecto.
Y es que construida la estación de cruceros, el Muelle de Ribera prestará servicio a cruceros de hasta 325 metros de eslora y 8,8 de calado.











