La casa será un espacio para el análisis y la reflexión sobre el papel de Canarias con el mundo y sede de actividades vinculadas a la labor del intelectual canario. Alonso resaltó que el Cabildo quiere conservar el valor histórico y arquitectónico de esta finca, adquirida a mediados de 2007, y que "posee un considerable valor como referencia cultural".
El 17 de febrero de 2015 también se pondrá fin a los actos que ayer arrancaron en el Salón Noble del Cabildo para conmemorar el centenario del fallecimiento de Nicolás Estévanez y que se prolongarán a lo largo del presente año con numerosas actividades con las que se pretende recordar su figura y su intensa labor.
En el recuerdo a Estévanez, Carlos Alonso destacó la honestidad de este canario, al que calificó como "una persona íntegra, idealista e incoformista, revolucionario, republicano y federealista", valores que -dijo el presidente insular- "están de actualidad". En ese sentido, abogó por recuperar el inconformismo y la pasión por los ideales, por querer mejorar la sociedad, y apuntó a la necesidad de hacerlo a través del consenso, de pactos y acuerdos. "Hoy, todavía es necesario esa justicia social y la búsqueda de una nueva forma de relación entre los pueblos", señaló Alonso que animó a los asistentes a mantener ese debate para lograr una mayor conciencia social.
En este acto conmemorativo también participaron el director general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Aurelio González; el alcalde del Ayuntamiento de La Laguna, Fernando Clavijo y el historiador y presidente de la Asociación Cultural 'Desde la Sombra del Almendro', Nicolás Reyes. Además, estuvieron presentes Laura y Cristina Borges, dos sobrinas bisnietas de Estévanez.
Aurelio González definió a Estévanez como un "canario universal" que supo "compaginar su amor al terruño y tener una concepción universal de la vida"; mientras que Fernando Clavijo señaló que "cien años sin Estévanez son más que un siglo" y pidió no olvidar sus valores y honrar su aniversario dando a conocer su vida y su obra.
Precisamente para ello se han programado una serie de actos coordinados por Rafael Padrón, director de la Cátedra Cultural Viera y Clavijo de la Universidad de La Laguna y Teresa Acosta, responsable de proyectos educativos del Ayuntamiento de La Laguna.
Nicolás Reyes fue el encargado de glosar la figura de Nicolás Estévanez, "un personaje polifacético que dedicó su vida la lucha por la democracia y la justicia social y recordó que su nostalgia por la patria tuvo reflejo en muchas de sus obras.
Nicolás Estévanez
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1838, durante su infancia vivió en Santa Cruz de Tenerife. Fue militar de profesión, aunque pronto abandonó el ejército para dedicarse a la política y estuvo entre los protagonistas más destacados del Sexenio Revolucionario. También fue diputado por Tenerife, Gobernador Civil de Madrid y Ministro de la Guerra en el ciclo republicano.
Fue autor del llamado "Compromiso Estévanez", una fórmula de entendimiento político para acabar con el pleito insular y facilitar la convivencia de los canarios pero el final de la I República Española truncó este proyecto.
Nicolás Estévanez y Murphy vivió sus últimos años en París y trabajó profesionalmente en la editorial Garnier. Traductor de los clásicos griegos y romanos y de los enciclopedistas, fue un poeta que expresó los sentimientos y nostalgias de la patria natal. Un mes antes de su muerte, en julio de 1914, se alistó para defender la III República Francesa, cuando estalló la I Guerra Mundial.
Poemas
En su faceta como escritor, Estévanez es autor de diversos libros de temática estrictamente militar (Diccionario militar, 1897), de poesía (Romances y cantares, 1881, Musa Canaria, 1900) y de memorias (Episodios africanos, 1897); Rastros de la Vida, 1913; y Fragmentos de mis memorias, 1903). La prosa de Estévanez es de una gran agilidad descriptiva; posee cierto tono irónico que, al parecer, también era rasgo de su carácter.
En muchas de sus obras deja muestras de su amor por Canarias y también en múltiples poemas de su producción literaria, como el célebre 'Canarias', en el que define al Archipiélago, simbolizado en la "dulce, fresca e inolvidable sombra del almendro" de su infancia. También a él se debe la incipiente relación de las Islas con el continente africano. En su época ya hablaba del futuro de este lugar tan cercano e importante para las Islas.