"Las corporaciones insulares son pieza imprescindible para acometer los cambios de modelo que imponen los nuevos tiempos. Los cabildos están más vivos que nunca", ha afirmado Melchior, quien ha hecho hincapié en lo especial que es este aniversario, que celebra los cien años de la Ley de Cabildos de 1912, la cual posibilitó que se crearan las instituciones insulares. En su discurso, el presidente insular ha insistido en todo lo que han supuesto los cabildos para la construcción de Canarias y para la identidad de cada una de sus siete islas, al tiempo que se ha comprometido a continuar la labor que iniciaron sus predecesores para alcanzar un futuro mejor, retomar la senda del progreso y el bienestar colectivo. Melchior ha aprovechado esta cita para pedir que se reformen los gobiernos locales, una "necesidad estratégica de primera magnitud" para reordenar el sistema de reparto de responsabilidades. A su juicio, esta reforma haría el país mucho más competitivo institucionalmente y lo fortalecería en términos de desarrollo económico, social y político.
El progreso, según Melchior, pasa por la creación, producción y distribución de productos y servicios competitivos, lo cual se logra mediante la eficacia, calidad, innovación tecnológica y sostenibilidad. "Nuestra sociedad está afrontando problemas complejos, problemas que requieren personas capaces de ser flexibles, pensar en el futuro y con coraje intelectual", ha defendido el presidente, quien ha insistido en que los cabildos deben estar ahí. Asimismo, ha criticado "el lanzamiento de improvisadas propuestas" por parte del Gobierno central como la eliminación de un alto porcentaje de municipios y de las diputaciones. En su opinión, los cabildos tienen que tener garantizados tres pilares básicos, su régimen electoral directo, su doble financiación y el mantenimiento de sus competencias. En este último punto ha agregado que las competencias de los cabildos tienen que ser las que tengan como fundamento el territorio, mientras que las de la Comunidad Autónoma deben ser las que se centren en las personas, como sanidad, educación, hacienda, justicia, representación exterior, entre otras.
El máximo responsable del Cabildo tinerfeño también ha demandado que, con el fin de que los servicios y productos sean competitivos y eficaces, se mejore la conectividad de las islas. "El territorio que tenga la mayor conectividad se adelantará al resto porque será más competitivo", ha destacado Melchior. El objetivo estratégico del equipo que lidera Melchior es convertir a Tenerife en una economía del conocimiento dinámica y competitiva y capaz de un crecimiento económico sostenido. Esto, ha apostillado, tiene que ir acompañado de una mejora cualitativa y cuantitativa de empleo y de una mayor cohesión social, junto con infraestructuras adecuadas que conviertan a la isla en atractivo dentro de la economía mundial. Estos objetivos estratégicos no pueden cambiar cualquiera que sea la situación económica y social en que nos encontremos, ha finalizado el presidente.