Una vez controlada la situación, los técnicos del ayuntamiento han facilitado a los vecinos y vecinas el acceso a sus viviendas para recoger objetos personales y propiedades de primera necesidad, habilitando el Pabellón Municipal de Deportes con camas, para que las 8 familias pudieran pasar la noche.
Aunque el inmueble consta de 9 viviendas, una de ellas no estaba habitada. En total 15 adultos y 5 niños, además de cinco mascotas han sido trasladados a la instalación deportiva.
En estos casos, siendo una propiedad privada, el ayuntamiento solo puede entrar a valorar si existe una deficiencia que pueda ocasionar daños o perjuicios a la seguridad de las personas, y una vez constatado ese riesgo, se procede al precinto del inmueble, se ordena el desalojo y se establece el contacto con la comunidad de vecinos para que con los medios técnicos que estimen, o mediante el seguro de vivienda, procedan a su subsanación. Por tanto, hasta que no se constate que las deficiencias percibidas por los técnicos municipales estén subsanadas y se garantice la habitabilidad del edificio, se mantendrá el desalojo y precinto del mismo.