Por ello, la obra debería llevar dos fases. En la primera se tratará y reforzará la columna central, que tendría un tiempo estimado de dos semanas de ejecución. Una vez terminada esta parte, los propietarios podrían regresar a sus hogares, siempre y cuando se garantice la seguridad del inmueble por parte de la dirección técnica de los trabajos.
En una segunda fase, se tendrían que fortalecer el resto de pilares que, a día de hoy no están dañados, pero que como garantía de seguridad futura deberían estar también reforzados. Además, cabe destacar que tanto la planta cero como la azotea y las diferentes viviendas no presentan ninguna fisura.
El concejal de Urbanismo, Luis García ha asegurado que "nos hemos llevado una grata sorpresa porque el resto de la estructura del edificio parece que está en buen estado, ya que no se observan fisuras en las demás plantas. Lo que quiere decir que el inmueble cuenta con buena salud– a lo que ha añadido- "mañana intentaremos emitir a la propiedad el deber de conservación, para que a su vez la comunidad de propietarios pueda trasladarnos a nosotros el inicio de los trabajos de refuerzo, que esperamos que se realicen lo antes posible, para que los vecinos puedan regresar a sus viviendas."