"Todo ello -ha explicado Mena- nos aboca a un escenario de bloqueo de años o de décadas en una tramitación que no ofrece ninguna garantía, puesto que los valores sociales y los criterios de la propia Unión Europea son radicalmente distintos a los de hace veinticinco años, un tiempo de parálisis que ni Los Cristianos, ni Tenerife ni el conjunto de las islas occidentales se pueden permitir, ya que los problemas de movilidad de la ciudad turística irán a peor mientras tanto".
Con este escenario, considera que "es fundamental dejar a un lado prejuicios e ideas caducas y se impulse un diálogo constructivo y realista, que debe pasar por una inversión en Los Cristianos que permita que el tráfico circule de manera subterránea por la avenida Chayofita hasta casi la autopista, generando una moderna avenida peatonal en la parte superior con un intercambiador de transporte", ha agregado.
El alcalde ha explicado que dará el primer paso planteando una agenda de reuniones y encuentros que irán desde el Gobierno de Canarias a los cabildos de las islas afectadas, pasando por la Autoridad Portuaria, municipios y las asociaciones y organizaciones sociales, además de la Universidad de La Laguna. "Es fundamental generar un diálogo constructivo en el que encontremos soluciones sostenibles, respetuosas con el medio ambiente y que sea realista: la declaración de impacto ambiental se encuentra caducada. Y eso cierra una parte muy importante del debate", ha añadido.

Cinco puertos en 25 kilómetros
Mena ha recordado que Los Cristianos es uno de los cinco puertos en apenas 25 kilómetros de litoral, a lo que habría que sumar el de Granadilla de Abona, por lo que no parece sensato hacer un nuevo daño, irreparable, a una zona en la que hay alternativas y que está enclavada en plena Zona de Especial Conservación, con un alto valor ambiental y paisajístico, como lo es el lugar de Guía de Isora que se propone, una joya desde el punto de vista natural.

Un proyecto de modernización para Los Cristianos
En cuanto a la inversión en Los Cristianos, el resultado sería un moderno bulevar en la parte superior con un intercambiador de transporte. Todo ello con un coste de la cuarta parte del de Fosalía -40 millones de euros frente a los al menos 200 millones del puerto en Guía de Isora-.
En este planteamiento se hicieron importantes avances en el mandato anterior con el equipo de gobierno del Cabildo de Tenerife.