La misión del cohete Falcon 9 de SpaceX y la cápsula de carga Dragon estaba programada para el 30 de abril, pero la misión se ha retrasado para dar más tiempo a los ingenieros a probar el software necesario para el atraque de la cápsula en la estación.
Con el retiro de los transbordadores espaciales el año pasado, la NASA ha encargado a SpaceX y Orbital Sciences Corp asumir el control de vuelos de carga de EE.UU. a la estación espacial, que orbita a unos 386 kilómetros por encima de la Tierra. Las empresas tienen contratos combinados por valor de 3.500 millones de dólares para este propósito.