Hernández, que confiesa que se pagó la carrera de arte dramático cantando, interpretará en este espectáculo de Vocal Siete dos temas: la canción que Pancho Céspedes popularizó con Ana Belén, Remolino, a la que se sumará la versión salsera del tema principal de la serie televisiva de éxito Betty la fea que se atreverá a cantar Jacinta, el personaje que encarna la actriz canaria.
BUENAS VIBRACIONES
Yanely Hernández explica antes de subirse al escenario junto a Vocal Siete que tiene "buenas vibraciones, porque me siento arropada por los integrantes del grupo que son todos unos grandes profesionales. Soy invitada y tengo claro que voy a disfrutar, y por ello estoy agradecida de esta participación porque también será curiosamente la primera vez que me suba al escenario del Teatro Guiniguada. No lo haré como actriz y lo haré como cantante. No estoy asustada ante el compromiso; estoy ilusionada de poder pasar ese buen rato con ellos", dice.
No será la primera vez en que coincida profesionalmente con Vocal Siete, ya que en alguna ocasión el septeto participó en la grabación del programa En calve de Ja. La propuesta musical del grupo le resulta a la actriz "muy fresca y distinta en el contexto del panorama de Canarias. Lo que hace Vocal Siete es muy complicado musical e interpretativamente, porque empastar tantas voces tiene mucho mérito. La oferta de Vocal Siete es única en las islas".
Yanely Hernández ha participado recientemente en dos grandes proyectos cinematográficos, en el filme Qué parezca un accidente, largometraje de hace tres años dirigido por Gerardo Herrero y protagonizado por Carmen Maura y Federico Luppi, y Oscar. Una pasión surrealista, largometraje dirigido por Lucas Fernández y protagonizado por Victoria Abril y Joaquím de Almeida, en el que interpretó el papel de Maud Bonneaud, la esposa del pintor tinerfeño Óscar Domínguez. Asimismo la actriz no ha dudado por ponerse tras la cámara para dirigir junto a Fernando García Castellano el cortometraje 22:57, con guión suyo.