La Ley 8/2010, de 15 de julio, de los Juegos y Apuestas de Canarias determina que las cantidades olvidadas, perdidas o abandonadas deben ser anotadas en un registro especial, y entregarlo a la Consejería de Presidencia Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, para que destine esas cantidades a obras sociales o benéficas.
Concretamente, Cáritas Diocesana de Canarias recibió 2.403,64 euros provenientes de las cantidades perdidas, olvidadas o abandonadas en el Casino Tamarindos y en el Oasis Gran Casino, para destinarlo a la Asociación Benéfica de Cáritas Parroquial, mientras que la Fundación Canaria Yrichen percibió un total 2.482,52 euros del dinero olvidado en 2011 en el Gran Casino Costa Meloneras y en el Gran Casino Las Palmas, cantidad que destinará a programas para el tratamiento y reinserción de drogodependientes.
El consejero Hernández Spínola elogió durante el acto de entrega de los talones "la importante labor" que tanto Cáritas Diocesana como la Fundación Yrichen, realizan para mejorar la situación personas con dificultades económicas y que se encuentran o corren el riesgo de estar en exclusión social.