Friso de Holanda estuvo 20 minutos bajo la nieve y, tras ser rescatado, tuvo que ser reanimado por los servicios de rescate. El príncipe estaba esquiando fuera de las pistas con una persona, que fue la que dio la alarma tras quedar enterrado, según distintas informaciones difundidas en Holanda y Austria.
A pesar de que en la zona había una alarma de aludes de grado 4 sobre una escala de 5, el príncipe un experimentado esquiador que conoce la zona desde su juventud, estaba esquiando fuera de las pistas. El príncipe llevaba consigo un GPS para casos de avalanchas, lo que facilitó su localización.